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Cuántas dudas se generan cuando hablamos de terapia visual con los padres, a menudo toca responder a ¿Qué es y cúando es útil hacer un entrenamiento visual?.
Consiste en la evaluación de los ojos del paciente y el entrenamiento visual de dicho sistema para alcanzar un objetivo.
La terapia visual es efectiva en casos de insuficiencia de convergencia.
El terapeuta ocular es un tipo de optometrista, un profesional altamente cualificado, que se especializa en medir la capacidad de un sistema visual (vergencias) y tratar de aumentar el rendimiento que obtiene el usuario, mediante técnicas de entrenamiento específicas adaptadas al paciente y al objetivo a conseguir.
En muchas ocasiones se denominan optometristas clínicos, pues se hallan frecuentemente en clínicas oftalmológicas u optométricas.
Tipos de terapias visuales
En cuanto al objetivo, suele haber dos, uno es aumentar las habilidades para obtener un beneficio mayor que el actual, y el otro es recuperar alguna capacidad que se ha perdido, como un traumatismo u ojo vago.
Deportiva: Enfocada a aumentar el rendimiento de un sistema visual hasta el límite. La mayor optimización de movimientos posible. Buscamos ser más rápidos y reacciones más precisas.
Ambliopía: Con base en un ojo vago o estrabismo, trabajar en levantar la supresión, generar una buena visión en ambos ojos y más tarde tratar de integrar los dos ojos en el sistema visual a la vez.
Además de los ejercicios que se pueden hacer durante el tiempo de consulta es posible que el optometrista acompañe con actividades extras de refuerzo, como ejercicios de repetición, coordinación y integración para hacer en casa, o manualidades donde se pongan en juego las habilidades a desarrollar necesarias.
Estas consultas de trabajo intensivo suelen durar unos 45 minutos, y los ejercicios para casa alrededor de 10 – 15 minutos al día, que se diseñan para el objetivo que quiere alcanzar el paciente.
Los resultados suelen comenzar a aparecer entre 3 y 4 meses después de comenzar a hacer los entrenamientos de manera regular.
Material de terapia visual
Vectogramas, anaglifos, cordones, juegos, carriles, lentes, barras de prismas, cartas de letras, optotipos, oclusores, una pelota, pulsadores, hay tantos materiales para usar durante los ejercicios, que es más importante saber lo que queremos trabajar específicamente que los elementos con los que contamos.
Es muy importante conseguir que sea una actividad amena y divertida, al tiempo que suponga un reto para el paciente, o se perderá el interés rápidamente.
Precio de la terapia visual
La terapia visual es barata en comparación con otros procesos oftalmológicos u optometrícos, se suele cobrar por consulta, y aunque depende del profesional el precio por consulta suele rondar los 50 euros.
¿Sirve la terapia visual para todos los casos?
Como ya hemos visto anteriormente, es necesario hacer un estudio previo del paciente, para ver la viabilidad del caso y cómo abordarlo.
Hay literatura que apoya el uso de la terapia visual para la insuficiencia de convergencia, aunque profesionales de distintos paises lo han aplicado con éxito en algunos casos sin que se pueda demostrar una correlación clínica inequívoca, es decir basada en la evidencia científica.
No obstante, tiene que ser el propio profesional que evalúe el que dictamine si se puede hacer algo por mejorar y en que condiciones, bajo la supervisión del oftalmólogo, o con vistas a una intervención.
Entre los casos a quienes se están ofreciendo terapia visual en distintas clínicas oftalmológicas destacan las ambliopías, estrabismo, dificultad de aprendizaje o fracaso escolar, etc.
En el caso de traumatismos que dejan secuelas, provocando problemas oculomotores, binoculares o acomodativos.
El exceso de trabajo, especialmente en visión cercana, también se puede beneficiar de una mejora con ejercicios que amplíen la capacidad vergencial del sistema, como se está poniendo de manifiesto en la terapia visual deportiva, que muchos deportistas utilizan para mejorar sus habilidades.
Para el entrenamiento de alto rendimiento visual, son necesarias unas instalaciones costosas y espacios grandes, con salas dedicadas en exclusiva a esta actividad, por lo que los centros de optometría suelen ofrecer mejores condiciones para llevar a cabo este tipo de entrenamiento.
Acerca de la terapia visual
La gimnasia de los ojos nació hace muchos años con la intención de hacer mejorar los síntomas de algunos pacientes que no podían recuperar visión con cirugía ni gafas.
Inicialmente llamada pleóptica u ortóptica, consistía en ejercicios rudimentarios enfocados a obtener información del sistema visual, marcando los límites físicos de la capacidad del ojo para moverse, enfocar, converger y diverger.
Aunque una gran parte de la base se trabajó en Europa, fue en América donde a partir de 1900 comienza una corriente de oftalmólogos y optometristas que se interesan por esta disciplina, desarrollando todo tipo de teorías y pruebas que se han convertido en fundamental para entender la terapia visual moderna.
Desde entonces mucho ha evolucionado y a día de hoy hay diferentes corrientes y escuelas de terapia visual, pero todas tienen un objetivo común: mejorar la calidad de vida de las personas con problemas funcionales de visión.