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El tracoma es una enfermedad ocular infecciosa causada por la bacteria Chlamydia trachomatis, que es una de las principales causas de ceguera evitable en todo el mundo. En este artículo, exploraremos los síntomas, el diagnóstico, el tratamiento y la prevención del tracoma.
Síntomas
Los síntomas del tracoma incluyen:
- Irritación y enrojecimiento de los ojos
- Secreción ocular
- Sensación de arenilla o cuerpo extraño en el ojo
- Sensibilidad a la luz
- Opacidad en la córnea
- Pestañas que rozan la córnea
Es importante destacar que los síntomas pueden no aparecer inmediatamente después de la infección y pueden tardar varios meses en manifestarse. Además, en algunos casos, el tracoma puede no causar síntomas evidentes, lo que hace que sea aún más peligroso.
Epidemiología y prevalencia
Aunque puede afectar a cualquier edad, es más común en niños pequeños. Los síntomas iniciales pueden ser similares a los de una conjuntivitis, como ojos rojos, lagrimeo, secreción ocular y picazón.
Con el tiempo, la inflamación crónica causada por la infección puede provocar cambios en el tejido del ojo, como la formación de cicatrices en la conjuntiva y el párpado, lo que puede acabar con cambios en la forma del párpado y la irritación de la córnea.
En casos graves, la cicatrización puede desencadenar la inversión de las pestañas, irritación crónica y daño a la córnea, lo que finalmente puede finalizar con algún grado de pérdida de visión severa o la ceguera.
Prevalencia del Tracoma en América Latina
Aunque el tracoma no es muy común en América Latina, aún existen algunas áreas donde esta enfermedad es endémica. Según datos de la OMS, en 2020 se registraron casos en países como México, Guatemala, Bolivia, Ecuador, Perú y Brasil.
En algunos momentos, la prevalencia del tracoma en estas áreas ha sido del 10 al 20%, lo que la convierte en una enfermedad de importancia en términos de salud pública.
Diagnóstico y técnicas de exploración
El tracoma se diagnostica mediante un examen ocular completo realizado por un oftalmólogo. El examen puede incluir la evaluación de los síntomas, la observación de la superficie ocular con una lámpara de hendidura y la toma de una muestra de secreción ocular para su análisis en un laboratorio.
Fases del Tracoma
a continuación se presenta la lista de las fases del tracoma con una estimación de la duración de cada una:
- Fase de infección aguda: Esta fase puede durar de 2 a 4 semanas y se caracteriza por la aparición de síntomas como enrojecimiento y dolor ocular, secreción ocular y sensibilidad a la luz. Durante esta fase, la bacteria Chlamydia trachomatis infecta el tejido conjuntival del ojo y se multiplica.
- Fase de inflamación: Después de la fase aguda, puede haber una fase de inflamación que dura de 4 a 6 semanas. Durante este periodo, el sistema inmunológico del cuerpo combate la infección bacteriana, lo que lleva a la formación de folículos linfoides en la conjuntiva.
- Fase de cicatrización: Después de la fase de inflamación, el cuerpo intenta reparar el daño causado por la infección. Esta parte puede durar de 6 a 12 meses o más y se caracteriza por la formación de tejido cicatricial en la conjuntiva. Si la cicatrización es excesiva, puede provocar deformidades en el párpado e incluso en la córnea y afectando a la visión.
- Fase de cicatrización avanzada: En casos avanzados de tracoma, puede haber una fase de cicatrización avanzada que puede durar años. Durante esta fase, se produce una contracción excesiva del tejido cicatricial, lo que puede provocar una inversión de las pestañas hacia el ojo, lo que se conoce como triquiasis. Esto puede provocar una mayor irritación e inflamación ocular, lo que a su vez puede agravar la enfermedad.
Es importante destacar que estas fases pueden variar en duración e intensidad en cada persona y, por lo tanto, es fundamental acudir a un especialista en el cuidado de los ojos para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Tratamientos
Existen diversas opciones de tratamiento para el tracoma, que dependerán del estadio de la enfermedad y de la gravedad de los síntomas. En cualquiera de los casos, debe hacerlo un médico y algunos de los tratamientos más comunes incluyen:
Antibióticos:
Si se detecta tracoma en sus primeras etapas, el tratamiento más común es el uso de antibióticos para eliminar la infección bacteriana que causa la enfermedad. Los antibióticos pueden administrarse en forma de gotas o ungüentos o en forma de pastillas.
Cirugía:
Si la infección ha causado daño a la córnea y ha llevado a la formación de cicatrices, la cirugía puede ser necesaria para corregir la deformidad en ciertos puntos. En casos graves, puede ser necesario trasplantar la córnea.
Higiene facial:
La higiene facial adecuada puede prevenir la propagación del tracoma. Las personas que padecen la enfermedad deben lavarse la cara y las manos con frecuencia y usar toallas y paños limpios.
Prevención
Al igual que en los artículos sobre consejos para prevenir el síndrome visual informático, la prevención del tracoma es clave en la lucha contra la enfermedad, por ello, siempre tratamos de educar a los pacientes de lentes de contacto en la importancia de un buen protocolo de limpieza. Las siguientes medidas pueden ayudar a prevenir la propagación del tracoma:
- Lavar las manos con frecuencia, especialmente antes de comer y después de usar el baño.
- Evitar el contacto con personas que tienen tracoma.
- Limpiar y desinfectar cualquier objeto que pueda haber estado en contacto con una persona infectada.
- Mantener una buena higiene personal y mantener un ambiente limpio.
- Fomentar y educar con prácticas de higiene facial adecuadas en comunidades donde el tracoma es común.
Es importante destacar que el tracoma es una enfermedad prevenible y tratable.
Con la educación y las medidas preventivas adecuadas, es posible erradicar la enfermedad en las comunidades más afectadas.
Si experimenta síntomas de tracoma o cree que puede estar en riesgo, no dude en buscar atención médica. Un diagnóstico y tratamiento tempranos pueden prevenir complicaciones graves y mejorar su calidad de vida.
Vídeo sobre el tracoma y la visión de la OMS al respecto
Preguntas frecuentes sobre el Tracoma – Resumen rápido
¿Cómo se diagnostica el tracoma?
El tracoma se diagnostica mediante un examen ocular completo realizado por un oftalmólogo. Un optometrista no puede diagnosticarlo, pero puede remitirle para que le hagan un examen completo. Éste puede incluir la evaluación de los síntomas, la observación de la superficie ocular con una lámpara de hendidura y la toma de una muestra de secreción ocular para su análisis en un laboratorio.
¿Cuál es el pronóstico del tracoma?
El pronóstico del tracoma depende del momento en que se diagnostique y trate la enfermedad. Si se trata temprano, la mayoría de las personas pueden recuperarse completamente. Sin embargo, si la enfermedad no se trata, puede causar daño ocular irreversible y conducir a la ceguera.
¿Cómo se puede prevenir el tracoma?
El tracoma se puede prevenir mediante medidas de higiene, como lavarse las manos y la cara con frecuencia, no compartir toallas y evitar tocar los ojos con las manos sucias. Además, la administración de tratamientos masivos con antibióticos en las zonas endémicas también ha demostrado ser efectiva para reducir la prevalencia de la enfermedad.
Si te gustaría saber sobre la última actuación contra esta enfermedad que tiene La Organización Mundial de la Salud, pincha aquí.