La primera condición óptica para no ver de lejos bien es la miopía, pero no siempre es la única, a veces viene acompañada y otras veces es una combinación de otras condiciones, descubre todo en este artículo.
Conducir, ver la tele, jugar al tenis, lanzar una pelota…. son actividades de lo más cotidianas, pero se pueden volver complicadas si al pasar los días sigues sin ver bien, ya sea progresivamente o de repente, no ver de lejos se puede convertir en un problema, por ello te traigo un pequeño resumen de las causas, y de las posibles soluciones.
¿Por qué no puedo ver de lejos si no tengo miopía? Por esta pregunta que me repiten cíclicamente decidí hacer esta agrupación de causas más probables, entre las que discernir la principal en un examen optométrico o oftalmológico.
¿Por qué no veo de lejos? ¿No ver de lejos se llama miopía? FACTORES
Esta pequeña lista ilustra la mínima cantidad de graduación para percatarse de la borrosidad durante un examen.
- Miopía: a partir de -0.50 dioptrías. Se detecta en poco tiempo.
- Astigmatismo: normalmente mayor a -0.75 dioptrías. Suele tardar un poco en diagnosticarse si va con hipermetropía, ya que se compensan parcialmente.
- Hipermetropía: usualmente mayor a +1.25 dioptrías. A partir de cierta cantidad, la hipermetropía tampoco permite ver bien de lejos, aunque depende de las reservas que uno disponga, que merman con la edad.
«No veo de lejos pero si de cerca«, si la borrosidad ha aparecido de repente, los motivos para tener dificultad para ver de lejos pueden ser pequeñas cantidades de astigmatismo no corregidas o miopía de poca magnitud que antes cubrían la película lagrimal.
A esta posibilidad se suma el caso de ver mal de lejos con la edad, ya que la cantidad y función lagrimal disminuyen a medida que avanzan los años de nuestra vida.
Los síntomas se confunden con dolores de cabeza a partir del mediodía, cefaleas localizadas en la sien y encima de las cejas, dependiendo de cada persona y las tareas que realicen.
En otros casos las astenopías (cefaleas), falta de precisión y coordinación en las tareas de visión binocular estereoscópicas (como jugar al baloncesto o al tenis), también pueden ser síntomas asociados, por lo que conviene tenerlo presente y comentarlo con tu médico u optometrista.
Los factores que influyen en la visión de lejos son:
Graduación
Una deficiencia en la refracción no corregida puede causar problemas en visión lejana, es muy recomendable revisar la vista anualmente para evaluar los cambios que se puedan producir.
El defecto refractivo que más suele provocar cambios de visión lejana es la miopía. Aunque en casos de astigmatismo, también se pueden tener los mismos síntomas acompañados de dolor de cabeza y visión borrosa con cierto desdoblamiento, o halos alrededor de las luces al llegar la noche.
Las causas de un aumento de graduación pueden ser:
- Una potencia excesiva del ojo: ya sea de sus medios refractivos como la córnea o el cristalino.
- Exceso de acomodación: las fibras del músculo ciliar que mueven el cristalino quedan con una distensión muscular (un tirón) y son incapaces de doblarse y flexar como antes, este caso es reversible, pero puede tardar mucho tiempo si no se identifica por un profesional, y se deja descansar lo suficiente.
- Variación de la longitud axial del ojo: normalmente aumenta por el recimiento del ojo durante la pubertad, pero en casos de accidentes o traumatismos pueden suceder cosas más extrañas.
Cualquiera de estos cambios refractivos se detecta en revisiones optométricas y oftalmológicas, siendo el remedio un ajuste de la potencia en las gafas o lentillas habituales.
Musculatura:
- Las diferencias entre la capacidad para converger y diverger entre los ojos.
- La diferencia de altura a la que están situados los ojos.
Cualquiera de esas dos posibilidades pueden provocar todo tipo de situaciones incómodas que no permiten que veamos bien de lejos, e incluso una diplopia ocular.
En el caso que se descarte la intervención oftalmológica, se puede realizar un entrenamiento visual para incrementar la resistencia muscular y aumentar el rendimiento de los ojos cuando trabajan juntos, eso debería ser suficiente para mejorar la visión hasta valores normales de agudeza visual en la visión lejana.
En niños, los beneficios visuales son comparables a la mejora en la autoestima y socialización, ya que genera una retroalimentación positiva en deportes o tareas colaborativas.
Al ir siendo capaz de desarrollarlas en equipo, se puede aprovechar esa curiosidad como un reto de superación, y que alcance mejores habilidades visuales, sociales y psicomotrices, todo a la vez.
Exceso de trabajo:
Cuando se excede el tiempo máximo que uno puede aguantar enfocando al mismo sitio, o cuando no descansa lo suficiente, aparecen complicaciones derivadas de la falta de sueño o de un parpadeo incompleto.
Esto se manifiesta con:
- Enfoque intermitente: las letras van y vienen, bailan se ponen borrosas y despúes se enfocan lentamente.
- Dolor de cabeza: en la raíz nasal (en la parte alta de la nariz, justo entre las cejas) a causa de mirar muy cerca, o en la zona de atrás de la cabeza, por el procesamiento de imágenes borrosas en la corteza visual.
- Fotofobia: por la falta de descanso y los parpadeos incompletos.
- Falta de concentración: por la ineficacia del sistema visual para enfocar y obtener imágenes estables.
Medicación:
Si a los pocos días (antes de los 30 días) de haber empezado a tomar una medicación, o de cambiar su dosis, aparecen problemas visuales, es posible que esté afectando a su visión.
En especial la medicación de tipo calmante y relajante que influye en los músculos que acomodan, suelen afectar al no poder enfocar. Si el problema está en lejos, es porque no puede relajar la acomodación.
Los músculos encargados de la visión lejana funcionan cambiando la forma del cristalino, por lo que si no pueden hacer esta tarea, estará especialmente cómodo en tareas de cerca, y se habrán quedado «fijos».
Desde nuestro punto de vista, es importante anotar cuantas veces a la semana o al día aparecen los síntomas, y medir las distancias a las que tenemos problemas. Observar durante unos días mientras se va normalizando.
En el caso, de que los días pasen, y los síntomas y visión defectuosa se prolongan, se hará necesario consultar con el médico si esos efectos secundarios se pueden evitar con otra combinación de medicamentos, para poder volver a la normalidad lo antes posible.
Traumatismos severos:
Aunque son casos poco comunes, en algunos traumas o accidentes de gran fuerza, es posible que el órgano visual se vea afectado, y se cree de manera secundaria una complicación que se manifiesta como:
- Amaurosis fugax transitoria
- Hemianopsia (pérdida de la mitad del campo visual)
- Cuadrantanopsia (pérdida de un cuarto del campo visual)
- Visión en túnel (pérdida de visión periférica)
- Pérdida total de visión en ciertos puntos (escotomas)
- Ceguera al color (Acromatopsia)
- Pérdida de reconocimiento visual (Agnosia)
Ejemplos en literatura:
En el libro «Un antropólogo en Marte«, el fallecido neurólogo y escritor Oliver Sacks, describe varios casos de personas con ceguera al color y cambios de visión poco comunes debidos a alteraciones visuales en varios puntos de las vías ópticas, que ejemplifica un cambio de visión sin afectar al enfoque de la visión en lejos.
En uno de los capítulos, un hombre que pierde la visión del color, aumentó su agudeza visual hasta lo que él mismo describe como sobrehumana e increíble.
La visión borrosa en lejos no está reñida con ver mal de cerca. Se puede tener miopía y presbicia combinadas con astigmatismo, dando como resultado problemas para ver de lejos y cerca a la vez.
¿Cómo se llama a no ver de lejos?
Cuando uno no ve de lejos, generalmente se llama miopía. Aunque existen otras posibilidades, que se abordan más abajo. Generalmente cuando se tiene miopía, se ve de cerca pero no de lejos.
¿Qué pasa si veo borroso de lejos?
Podrías tener miopía, por ello lo ideal es que te vea un profesional y te guíe en qué problema visual puedes tener y darle una solución apropiada, ya sean gafas, operación láser de miopía o lentillas.
Soluciones a «ver mal de lejos» o «no ver de lejos»
Las principales soluciones pasan por la corrección de la refracción si la hay, el descanso de la musculatura, cambiar de hábitos de trabajo, revisar con tu médico los fármacos que te han recetado o clasificadas en función de los problemas son:
Graduación en gafas o lentillas
Conviene recordar que el proceso de crecimiento acaba alrededor de los 18 años para las mujeres y hacia los 21 años en los hombres, y qué esta considerado como el momento «cuando estabiliza la miopía».
En la mayoría de casos, la corrección de graduación, se efectúa mediante lentes de contacto, gafas y ortoqueratología.
Si se trata de un niño, es posible estudiar un control de miopía con métodos y técnicas apropiados para evitar el aumento descontrolado de la graduación y evitar males mayores como patologías en el futuro.
Las lentillas blandas de control de miopía están especialmente indicadas en los casos en que la graduación parece no estabilizar.
Musculatura – Desviación de alguno de los ojos – Estrabismo o foria descompensada
Si además de la borrosidad que manifiesta el paciente, se provoca una desviación ocular, es recomendable la valoración de un oftalmólogo.
Si la operación no es posible para corregir la desviación del ojo, otra de las mejores opciones es la terapia visual, se puede beneficiar de la binocularidad y capacidades entrenadas para mejorar su día a día y aprender a controlar sus ojos.
Se trata de un proceso lento, trabajoso, que requiere de un especialista en terapia visual que pueda evaluar su caso y construir un tratamiento a su medida.
Por último donde ni la operación ni la terapia visual pueden aportar beneficios, a veces, es posible utilizar prismas oftálmicos para mejorar la calidad de visión del paciente.
Exceso de trabajo
Nunca debería llegar a suponer un problema si estamos bien corregidos, y hacemos los descansos pertinentes, pero cuando no es posible tener un planteamiento y vida ideales, deberíamos seguir los consejos comunes a todas las actividades físicas y laborales.
Cuando el agotamiento viene por imsomnio, o tenemos una condición que no permite el descanso usual, a pesar de que el cerebro pueda sentirse en buenas facultades, los ojos se irán cansando e irán perdiendo eficiencia, provocando una serie de complicaciones a largo plazo.
Aunque existen paliativos como gotas y geles oftálmicos, es preferible consultar al oftalmólogo sobre el suero autólogo (elaborado con la propia sangre del paciente), que va a dar mejores resultados que gotas menos específicas.
Si es por agotamiento y no es posible descansar más, sólo nos queda la física, alejar varios centímetros el uso del móvil y la lectura, nos puede ayudar, así como alejar lo más posible la pantalla del ordenador puede marcar una diferencia y dejar de no ver de lejos.
Existen lentes oftálmicas que pueden ayudar a mantener más lágrima dentro del ojo, que protegen de la radiación infraroja, y evitan la evaporación de la misma en cierta medida.
Conviene también mencionar que una evaluación del puesto de trabajo por parte de un especialista en riesgos laborales puede ayudar a tener en cuenta factores anteriormente ignorados.
Medicación
No hay solución a tomar medicación que provoca borrosidad en lejos,solamente la prescripción de la corrección de la graduación en unas gafas, y tratar de eliminar todos los medicamentos oculares que puedan llevar conservantes, eso sí, bajo la supervisión y consejo de tu médico especialista.
Terapia visual y optometría comportamental
Otra opción, aunque no aceptada por muchos, que sólo me dispongo a nombrar, ya que igualmente buscando por internet lo puedes encontrar es la búsqueda de un especialista en optometría comportamental y rehabilitación visual.
Recomiendo que si te interesa visites la página de SIODEC, donde podrás encontrar un listado de optometristas asociados que al menos, pasan por unos procesos de formación y entienden mucho mejor cómo afectan diferentes factores del cuerpo a la visión.
Los optometristas comportamentales suelen estar especializados en terapia visual, en algunos casos pueden ayudar a hacerte consciente de las necesidades musculares que se utilizan a nivel visual, y establecer un proceso de entrenamiento.
Durante ese entrenamiento visual se deberían fortalecer los músculos para que el sistema ocular permita una mejora del control y rendimiento en la visión lejana, esto se consigue mediante la toma de consciencia de los procesos de enfoque y entrenando tanto convergencia como divergencia.
Como he descrito anteriormente, es necesario que un especialista haga un examen preliminar para ver la viabilidad.
Traumatismos severos
Es cierto que las consecuencias de traumatismos ya curados a nivel visual pueden ser evaluados y estudiados tanto por oftalmólogos y neurólogos, y en algunos casos de diplopia por optometristas. Salvo que el problema sea grave con afectación de la estructura de la órbita o del cerebro, en general no requiere la intervención de ninguno de ellos.
Es recomendable, que primero se descarten problemas neurológicos, después complicaciones oftalmológicas como un glaucoma, y como último punto, ponerse en manos de un optometrista para que corrija con gafas lo que pueda haber surgido como consecuencia.
No ver en lejos es síntoma de un cambio de los parámetros del ojo, por lo que evaluar y chequear su integridad es la prioridad en el examen ocular. Anotar la fecha en la que comenzó a notar la borrosidad podría ayudar a determinar la primera causa.
En casos de diplopia, si la cantidad de desviación entre las imágenes es menor de 12 Dioptrías prismáticas es posible que se pueda corregir con gafas.
Recomendaciones comunes a cualquiera que vea mal de lejos, usar la prevención en nuestro beneficio
Acudir a una revisión optométrica anual
Confía en tu especialista, puede detectar precozmente los problemas que vayan surgiendo como consecuencia de un deterioro si tiene exámenes oculares previos con los que comparar en los que no tenías ningún síntoma.
Ya sea debido a la edad o una patología, tu especialista te guiará en los pasos a seguir para su corrección, y que así interfiera lo menos posible en tu rutina diaria.
Dormir al menos 7 u 8 horas todos los días
Un descanso reparador es fundamental, y ser constante en los horarios ayuda mucho a mejorar el rendimiento.
Si es posible planifica con antelación tu horario para aprovechar el tiempo al máximo y sacar el mayor partido posible a las horas de sueño.
Beber suficiente agua
El ejercicio físico es genial para mantener el cuerpo en perfecto estado, pero igual de importante es saber reponer los líquidos tras el esfuerzo, repasa tus rutinas deportivas para ver si puedes mejorar incluyendo o excluyendo algún elemento.
Presta atención a la posibilidad de ver borroso o no ver de lejos mientras practicas el ejercicio.
Alejar las pantallas de ordenador, tabletas y móviles
Cuanto más alejada esté la pantalla menor será el esfuerzo necesario para poder verla, de este modo la respuesta del cuerpo será «más barata» y sostenible en el tiempo, en definitiva más sana.
Cada cierto tiempo, recomendando descansos mínimos de 20 segundos cada 20 minutos, mira por una ventana a algún objeto distante o al cielo, de ese modo, el cuerpo entenderá que no debe agarrotar las musculatura ocular y será más difícil no ver de lejos cuando termines.
Para concluir, diremos que no ver bien de lejos se llama miopía, pero no siempre que no se ve bien de lejos se corresponde a esta causa, aunque suele ser la más probable.
Si te interesa saber más sobre no ver de lejos, es posible que te interese saber que la miopía puede disminuir bajo ciertas circunstancias,
Ver comentarios (2)
No puedo ver de lejos y no se que dedo hacer para poder ver de lejos
La mejor solución te la puede dar tu profesional de la visión, en la consulta de oftalmología u óptica más cercana. Si tienes más dudas, te aconsejaría pedir una segunda opinión a un profesional independiente.
Saludos!