La cápsula de Tenon es una estructura que forma parte del llamado limbo esclerocorneal. Está constituida por tejido fibroso rígido que recubre el globo ocular desde el limbo esclerocorneal hasta el nervio óptico, es decir, prácticamente toda la periferia del ojo salvo la parte delantera.
Su función es muy simple, pues consiste en evitar que los músculos extraoculares compriman el ojo mientras se realizan los movimientos oculares normales, para ello tiene un pequeño espacio entre la membrana fibrosa y la pared de la esclera.
Además cuenta con la grasa periorbitaria, que lubrica y favorece el movimiento del globo ocular, está completamente rodeada por esta grasa.
Si quieres saber más sobre la posición de las estructuras del ojo, aquí puedes encontrar las partes del ojo humano más elementales.
Importancia de la cápsula de Tenon en el ojo
A causa de su posición estratégica en el ojo, tiene una gran importancia en el mecanismo de drenaje del humor acuoso, debe trabajar conjuntamente con la conjuntiva, lámina episcleral y canal de Schlemm para que la presión intraocular no aumente por no poder sacar suficiente volumen de líquido.
Tanto la episclera como la cápsula de Tenon pueden inflamarse por agentes externos y provocar una mala función del drenaje de humor acuoso, aumentando la presión del ojo y provocando un glaucoma. A la inflamación de la episclera se conoce como episcleritis.
En el caso de inflamación de la cápsula de Tenon, no hay datos suficientes para establecer la causa etiológica de la patología, pero se han descrito problemas de lagrimeo y desviaciones oculares con funciones anormales de la musculatura extrínseca del ojo.
Su descubrimiento en 1803 se lo debemos a Jacques René Tenon, un médico francés. Desde entonces ha sido ampliamente estudiada en histología y descrita con minuciosidad en muchos tratados de anatomía y medicina, como en el caso del atlas de anatomía Sobotta, en mi opinión, el mejor libro para aprender anatomía.
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En el campo de la oftalmología, cobra una especial importancia el conocer la anatomía e histología de todas las partes del ojo con el fin de realizar operaciones en el ojo.
La mayor parte de los anestésicos que se usan en cirugía ocular se aplican en esta zona, como en la intervención de cataratas.
De este modo se reducen las complicaciones por reacciones adversas o sangrados, además el riesgo de tocar alguna fibra nerviosa es muy bajo en comparación con los alrededores.